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Mantram o mantra es una palabra o conjunto de palabras
con cierto poder. |
En oriente, en los diversos templos,
ashrams, centros de meditación, conjuntamente con la iniciación
del nuevo alumno o discípulo, suele dársele un nombre espiritual
y algunas escuelas acostumbran a darle unas palabras en idiomas
antiguos, sánscrito, tibetano, hindú.
Similarmente en los antiguos centros
místicos occidentales como los de Grecia, Francia, Roma,
Inglaterra e Israel se daban diversas fórmulas o frases que el
adepto debería pronunciar, ya sea para actos mágicos o para
ingresar a las reuniones secretas. Actualmente estas palabras se
siguen utilizando para diversos motivos iniciáticos esotéricos.
Estas palabras sirven para impactar,
reconocer, armonizar o crear una identidad o atmósfera ideal
para las prácticas que se buscan.
A fuerza de repetir las mismas
palabras, el cerebro ingresa por lo menos al estado alpha, que
es el estado mínimo deseado para propiciar la mayor
espiritualidad, silencio, ascenso evolutivo, facultades
extrasensoriales.
Desde ya, tienen un poder innegable.
En nuestra escuela, en diversos
tipos de meditación, los alumnos usualmente, pronuncian diversos
sonidos, palabras, frases, con voces iguales o diferentes a las
suyas. Se pueden distinguir inclusive como coros de varias voces
en un solo practicante de meditación. Son voces que salen
naturalmente, sin ninguna sugerencia o inducción.
Simultáneamente, comienzan a oscilar
o tener movimientos involuntarios. Inclusive la energía de la
meditación puede llevar al practicante a adoptar diversas
posturas tipo yoga, o movimientos del tipo tai chi o chi kung.
Nosotros la denominamos
"oscilaciones". Claro que estos movimientos son producto de la
"Iniciación" o "Energetización" que hacemos en las primeras
sesiones, como una transmisión de la energía del Maestro al
discípulo. No necesariamente presencialmente, se ha tenido
similares experiencias en los alumnos a distancia en países muy
remotos.
Los alumnos o discípulos
encontrándose cómodamente sentados, en meditación, de repente
comienzan a mover sus brazos, manos o todo el cuerpo,
involuntariamente. Como que alguien o algo les mueve diversas
partes del cuerpo. Esta es la energía interna que ha sido
activada. Si es necesario, el que dirige la meditación en el
mismo momento puede ir armonizando sus movimientos, ya sea a
distancia o tocándolo.
En determinados casos los
meditadores hacen movimientos sumamente rápidos y pueden
importunar a los demás, por lo que hay que dirigirlos.
Generalmente esto ocurre al
comienzo, luego el alumno se autoregula y sus movimientos son
armónicos y placenteros.
No le ocurre a todos los alumnos,
pero es conveniente saberlo. Principalmente cuando el alumno
tiene cierto potencial de desarrollo innato.
Probablemente este haya sido el
origen inicial de los mantrams, yoga, tai chi. Ya que son
movimientos y voces naturales del cuerpo. He podido recorrer
cientos de centros de meditación y en muy pocos he podido
observar estas oscilaciones. Las he visto en los monasterios de
s.s. Dalai Lama en India, en un Ashram de Lima, en Perú y en muy
pocos centros de meditación de Osho en donde los denominan
latingan. Por nuestra parte lo consideramos una gracia de la
meditación y que nos ha permitido avanzar armónica y
positivamente.
El mantram universal OM siempre se
hace presente, ya sea provocado o natural. Man significa mente y
tra o tram liberar, en el idioma sanscrito.
Es importante dar a conocer algunos
mantrams conocidos o difundidos.
En India se suele dar el mantram So
Han, o Han So que significa yo soy aquello, refiriéndose a la
Divinidad o al Absoluto. Sarabam Brahma, para protección. Om
Namah Shivaya, Om Narayana,
Se utiliza asimismo cánticos
devocionales hacia diferentes deidades y al Maestro.
En la meditación trascendental, tan
polémica en algunos países, pero importante por la difusión que
ha hecho de la meditación, existen 16 mantrams considerados
secretos y especial para cada persona. La realidad es que se
otorgan por la edad y sexo del nuevo adepto. Al inicio sólo
tenían dos: Ram para los hombres y Shiriram para las mujeres.
Luego se fueron agregando: Em, Enga, Hiring, Aim, y otros más.
Los que dan suma importancia a los
mantras son los lamas tibetanos, que nos deteneremos a comentar.
En uno de mis viajes, estando en el
norte de India, en el Monasterio del Dalai Lama, escuchaba el
mantra Om Mani Pedme Hum, que en los diferentes textos en inglés
se escribe Padme, pero en tibetano se pronuncia Pedme. Lo
pronuncia todo el mundo, desde el comerciante común en la calle,
los barrenderos, los monjes, mientras van dando vueltas a sus
molinillos o cilindros portátiles que contienen un papel escrito
en tibetano con el mismo mantra. O con un mala, especie de
rosario cristiano, en donde van llevando la cuenta de la
cantidad de mantras pronunciados, que tiene un significado.
Estos molinillos reciben el nombre
de manikor, del mantra mani y khor rueda.
Existen molinos o ruedas gigantescos
y al girarlos es como si recitaran el mantram miles de veces.
En nuestra escuela utilizamos Om
Maritze Mam Soha, liberación de obstáculos.
Om Tare Tuttare Ture Soha,
disolución del sufrimiento.
No es el deseo de penetrar mucho en
los significados de los mantras, ya que más depende de la
intencionalidad o destino que se le de.
En el caso de la meditación
trascendental se hizo una investigación con los mantras secretos
y otro muy norteamericano: one dolar. Se pronunciaba one al
inhalar y dolar al exhalar. Los resultados fueron muy similares
a los de los mantras.
Inclusive en el Tíbet se cuentan
muchas anécdotas, como el de un gran maestro que le enseñó a su
madre un poderoso mantram y se pasó muchos días enseñándole la
correcta manera de pronunciarlo, ya que con su pronunciación
obtendría prosperidad, protección, sobretodo por la ausencia del
hijo en la casa, por lo que necesitaba apoyo. Al cabo de varios
meses la prosperidad, salud y felicidad eran para la madre.
Todos admiraban al gran Maestro que había bendecido a su madre
con la palabras secretas.
El Maestro retornó al hogar y se
alegró que el mantram hubiese funcionado con precisión.
Cuando meditaron juntos, el Maestro
se dio cuenta que el mantram estaba siendo muy mal pronunciado.
Entonces corrigió a su madre y le dijo que lo solucionara. Con
algunos días más de lecciones, el mantram fue perfecto.
Entonces, comenzaron varias
calamidades inexplicables en sus propiedades y familia.
La madre volvió al mantram mal
pronunciado y la calma retornó.
La intencionalidad muchas veces es
mas importante que el mantram. En todo caso deben estar bien
ambos.
Otra anécdota es de un discípulo que
se mofaba de los mantrams. Entonces el Maestro le dijo que él
era un "gordo estúpido y ladrón". Y todos acompañaron a su
Maestro en coro: "gordo, estúpido, ladrón", "gordo, estúpido,
ladrón".
El discípulo comenzó a desesperarse.
Su cabeza comenzó a darle vueltas, vio un soga y tuvo la
intención de suicidarse.
Entonces, el Maestro lo abrazó
diciéndole: Si estas palabras que no son sagradas y falsas te
han provocado tal situación. Imagínate lo que pueden hacer las
palabras verdaderas y de luz.
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Aquí en
uno de mis viajes en Mcload Ganj, zona del monasterio de
s.s. Dalai Lama. Esta es una calle pública. Estos
cilindros contienen el mantra Om Mani Pedme Hum y al
caminar se les va haciendo girar con la mano mientras se
va pasando. En el mismo Monasterio también existen y se
hace la misma rutina. En la foto de la izquierda se ven
mas ampliado estos cilindros. |
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