Meditación Mandarina

Se trata de incrementar el sentir incluyendo el paladar, con lo que se abarca mucho más campo de acción.

 

La meditación es el arte del sentir y al aumentarlo, la energía se aprovechará mucho mejor.

 
 
Esta meditación ha permanecido en secreto por cientos de años, pero nuestro maestro ahora la da a conocer.
 
 
 

 

Es uno de los secretos de los antiguos templos de sabiduría

No solo es importante estar enfocados y sin distracciones en el proceso de la meditación, sino que se tiene que ir aumentando la totalidad del sentir del cuerpo.

En la meditación de los sentidos ya se ha tocado el mejorar todos los sentidos incluyendo el paladar y los sabores, sin embargo, la meditación también debe poderse realizar con la parte material.

Así, existen meditaciones para aprovechar el tacto, haciéndose ya sea de manera personal, en pareja o en grupos.

La meditación es todo un mundo en el cual se van aumentando los niveles para que la fuerza y energía interna adquieran la potencia necesaria y, así ser cada vez más compatibles con la energía universal.

A ser más compatibles y al aumentar la fuerza interna, ya los otros niveles superiores de vibración no nos serán ajenos.

Pero, también se tiene que interrelacionar con aspectos materiales por que el cuerpo sigue en el mundo material.

Por ello, se creó la meditación mandarina. Que une una parte material con mayores estados de vibración.

Esta meditación ha permanecido en secreto por cientos de años, pero nuestro maestro ahora la da a conocer.

Es muy sencilla y es muy rica en sensaciones. Se puede aplicar a cualquier fruta o comida, pero la mandarina es ideal.

Se debe estar sentado o de pie. Al frente nuestro debe haber una mandarina del tipo de cáscara suelta y sin semillas o pepas. El tipo de mandarina que tiene la cáscara muy pegada no es ideal, debe dar facilidad para poder pelarla con la mano.

Si existe la imposibilidad de adquirirla, se puede hacer con una naranja e irla pelando con un cuchillo.

Primero se debe comenzar a meditar, ya sea con cualesquiera de los métodos enseñados en la web o si ya se tiene el dominio y la práctica, sin ninguna técnica.

Luego, con los ojos cerrados, se debe coger la mandarina, visualizar que dentro se encuentra llena de luz, que el universo entero se encuentra dentro.

Siempre con los ojos cerrados, se va pelando poco a poco, muy lentamente, y a medida que se va pelando aparece su interior con una luz inmensa, las cáscaras se van poniendo a un costado.

Así hasta conseguir pelarla totalmente.

Siempre en meditación profunda.

Cuando se haya terminado de perlarla, se tendrá en las manos una fruta compuesta de una fuerza energética muy grande.

Entonces se procede a comerla, gajo por gajo, lentamente. Se debe tener la sensación de que estamos masticando o ingiriendo energía pura. Los sabores de la mandarina deben apreciarse al máximo, en los cuatro lados de la lengua.

El jugo de la mandarina debe sentirse en toda la boca. Es decir incrementar las sensaciones en toda la boca al máximo.

Así gajo por gajo. Al pasarlos se sentirá que ingresa mucha energía por la garganta, luego por la traquea, esófago para llegar finalmente al estómago, en que se retorna el ciclo.

Se debe estar concentrado total y absolutamente en la mandarina.

Al final permanecer en meditación por varios minutos más.

Esta práctica hará avanzar mucho más en el nivel que se haya logrado hasta el momento.

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Cuando se haya terminado de pelarla, se tendrá en las manos una fruta compuesta de una fuerza energética muy grande.