Meditación con velas

El fuego encierra un poder mágico, que se puede aprovechar para la evolución espiritual.

 

El poder del fuego es ilimitado. Si se reparten muchas cosas, estas se acabarán. Si se da fuego, este se propagará por siempre.

 

 
   
Procure sentir el calor, purificación, transmutación. Sienta que todo lo malo en su cuerpo se extingue. Puede guiar esta energía a alguna parte del cuerpo y sentir que va eliminando enfermedades.
 
 
 
Basta solo que encienda una vela, la coloque frente a Usted a la altura de sus ojos o ligeramente mas bajo. Debe estar cómodamente sentado. Cuando se hace en grupo se puede hacer un círculo y colocar una o más velas en el centro.
 
 
 
 
 
 

 

Desde que el fuego fue utilizado, la humanidad ha tenido un gran poder material. Pocos han comprendido su poder espiritual. Esta meditación puede curarle muchos problemas, ya sea de salud u otros.

Si Usted tiene una jarra con agua y la reparte, en algún momento se acabará. Si tiene una vela encendida, puede repartir el fuego a millones de velas más. Y estas nuevas velas a su vez, podrán repartir el fuego ilimitadamente. Tan sólo basta un fuego inicial.

El fuego y el agua son considerados sagrados por la mayor parte de filosofías esotéricas y religiones. Existe el bautizo o iniciaciones místicas con el agua y/o el fuego.

Muchos rituales antiguos que han sobrevivido a los tiempos, son con fuego.

Tanto el agua como el fuego tienen propiedades aun sin ser descubiertas. Existen aproximadamente 18 tipos de agua, pocas son potables. Del agua pesada se extrae el hidrógeno de la que surgió la bomba H que son atómicas y de inmenso poder energético. El agua es fuente de vida en todo lugar. De hecho no existiríamos en este planeta sin agua. En el feng shui el agua es energía de prosperidad dependiendo de sus movimientos y desplazamientos.

El fuego, adicionalmente de poderse transmitir ilimitadamente como ya hemos visto, es fuente de vida igualmente. Sin el sol, no hay posibilidad de vida en este planeta. El fuego no sólo es vida, sino también purificación, transformación, calor.

Casi todos los elementos visibles del planeta se han podido analizar, describir, descomponer. Con el fuego, hasta el momento no se ha podido saber que es realmente.

Se puede hacer fuego, producir fuego, pero no fabricar fuego. No se sabe sus componentes. Se le define como una combustión violenta u oxidación violenta que desprende llama, calor y gases. Necesita un combustible o un material que lo mantenga.

En todo caso el fuego es la manifestación visible de la combustión. Para que exista fuego se dice que debe existir oxígeno, pero en el sol no lo hay, por lo que tiene plasma incandescente.

El sol produce vegetales fotosintéticos y gracias a ellos, se produjo el oxígeno en la atmósfera, con estos vegetales y árboles y oxígeno se produce fuego que luego nos dan el calor originado por el mismo sol.

En los libros sagrados se le llama como fuego sagrado, como espíritu sagrado, como el bautizo superior. El sol es considerado sagrado por muchas religiones. De hecho la religión católica tuvo un pacto con Roma y por ello se celebra la navidad en la fecha del dios romano el Sol Invictus. Fue instaurado por el emperador Constantino, seguidor del dios Sol, quien tuvo una visión de una cruz delante del Sol cuando iba con su ejército y venció. Hizo un convenio con el Papa Silvestre instaurando la Navidad el mismo día de la celebración romana del Sol Invictus. Era el año 321 d.c.

Cuando respiramos se produce la misma reacción química que con el fuego, como una reacción del carbono y el oxígeno que libera dióxido de carbono y agua. Esta energía la utilizan las células del cuerpo para mantener la vida. En el fuego se libera la energía en forma de calor y el dióxido de carbono y agua se liberan a la atmósfera.

Quiere decir que el proceso del fuego va por todos los seres vivientes, con o sin llama.

No existe una composición química del fuego, tan sólo existe, es simplemente vida.

Por ello, en nuestra Escuela hacemos meditaciones con velas, rituales con fuego, con el Sol.

Para comenzar enseñaremos una meditación con velas, que puede llevarlo a otros estados de conciencia y ayudarle en su proceso evolutivo.

Basta solo que encienda una vela, la coloque frente a Usted a la altura de sus ojos o ligeramente mas bajo. Debe estar cómodamente sentado. Cuando se hace en grupo se puede hacer un círculo y colocar una o más velas en el centro.

Primero debe relajarse, entrar en meditación ya sea con el método Vipassana, Meditación de los sentidos o simplemente relajarse.

La luz debe ser tenue.

Se mira la vela con ojos entreabiertos, procurando ver el aura de la luz. Siga los movimientos de la llama. Puede moverse a su compás, imaginando que usted es la llama misma.

Sienta que la llama tiene vida, calor, que es un fuego sagrado.

Pestañee lo menos posible. En algunas escuelas no se permite pestañear por 15 a 30 minutos.

Elimine todas las imágenes alrededor. Es Usted y el fuego, ni siquiera existe la vela.

Procure sentir el calor, purificación, transmutación. Sienta que todo lo malo en su cuerpo se extingue. Puede guiar esta energía a alguna parte del cuerpo y sentir que va eliminando enfermedades.

Puede imaginarse que Usted es la llama misma, eliminando toda separación entre Usted y la llama y que todos los problemas que tiene se extinguen.

En este estado sienta que el fuego va limpiando su espíritu y que se purifica para poder ser merecedor de la Divinidad.

Es una meditación muy fácil y sentirá cosas muy especiales. En otros niveles para los alumnos mas avanzados recomendamos sentir con mucha mayor intensidad el fuego, como respirar el calor de la llama, tener velas en las manos y otras instrucciones.

 

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En todo caso el fuego es la manifestación visible de la combustión. Para que exista fuego se dice que debe existir oxígeno, pero en el sol no lo hay, por lo que tiene plasma incandescente.