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Saber la diferencia entre
cereales y legumbres ayudará |
Muchos
estudios nutricionales recomiendan que la solución para los
problemas de alimentación de la humanidad se podrían solucionar
con los granos tanto de cereales como de legumbres.
Los cereales no
tienen vaina o una cáscara que encapsule y que contenga varios
granos. Las legumbres, llamadas también menestras, si tienen
vaina.
Los cereales
son: arroz, maíz, avena, quinua, kiwicha, cebaba, trigo, etc.
Las legumbres
son: frijoles, porotos, arvejas, soya, lenteja, alubias, etc.
Ambos tienen
muchos nutrientes, tales como minerales, vitaminas, aminoácidos.
Las vitaminas
por exceso de cocción se pierden en gran porcentaje.
Los aminoácidos
son incompletos separadamente de las legumbres con los cereales,
si se juntan, se obtienen aminoácidos completos, que son la
materia prima para fabricar proteínas.
Sin embargo, las
legumbres secas, tienen presencia de purinas, que luego de su
metabolismo se convierten en ácido úrico. Las carnes tienen
mayor cantidad de purinas al igual que el pescado.
El ácido úrico
produce muchas enfermedades y se prohíbe para casos de gota,
problemas renales, dolores crónicos y otros.
Las legumbres
secas, son muy beneficiosas y como ya hemos referido pueden ser
una gran solución a la alimentación mundial.
Para evitar la
presencia de purinas, deben consumirse frescas, pero lo más
abundante es encontrarlas secas.
La solución, y a
la vez obtener una gran cantidad de energía, salud natural,
longevidad, anti oxidantes, es germinarlas.
Se puede
germinar todo tipo de semillas, no solo de legumbres y cereales,
sino de otras, como por ejemplo las semillas de alfalfa que se
consiguen a precios elevados en los supermercados.
Los germinados
de trigo, alfalfa, frijoles, lentejas, habas, son las más
difundidas y son muy fáciles de hacerlas.
El método es el
mismo para todos.
Lo primero es
remojarlas toda la noche con agua que las cubra.
Al día siguiente
y en los sucesivos solo se enguajan dos veces por día y se dejan
húmedas con poca agua en un recipiente tapado con alguna tela o
mantel delgado. Lo ideal es preparar con una secuencia de varios
días y así se tendrá germinados todos los días.
Por ejemplo: se
hace media taza el lunes, esta taza el martes hasta el jueves
solo se enguajan dejándolas húmedas, cuando se tenga una raíz de
medio centímetro ya estará lista y germinada para su consumo.
El martes se
deja remojando con agua que las cubra otra media taza, y se
sigue el procedimiento anterior, luego el miércoles se hace con
otra media taza.
De tal manera
que se hace una producción en serie y se tiene germinados para
los días que se desee sin perderse uno solo.
Los germinados
son ideales para casos de cansancio, estrés, impotencia, asma,
colon irritable, cáncer, dolores crónicos y muchas enfermedades
más.
Se pueden
consumir crudas, medio cocidas o completamente cocidas, que es
mucho más rápido que las legumbres secas.
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