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4 frases por donde
empezar a enseñar un mundo mejor |
Pocas son las frases que deben ser
comunes tanto para niños como para los adultos y que son
propiciadoras de éxito.
Estas frases no solo abren puertas,
sino que también son formativas y envuelven de un carisma
especial a los que la pronuncian.
Son 4 frases que deben enseñarse
obligatoriamente a pronunciarse lo más posible y si es desde
niños, mucho mejor, ya que los niños son nuestra reserva moral,
cultural, diplomática para los nuevos tiempos de mayor
entendimiento y paz mundial. Una
de ellas, que se aplica en la mayor parte de países es "muchas
gracias". Una pequeña frase que puede y debe ir mucho más allá,
debiendo hacerse comprender que se tiene que ser agradecido con
la vida y que más allá de la educación debe corresponderse a
aquel que nos hizo un servicio o siquiera una palabra de
aliento.
Desde niños debemos aprender a decir
"muchas gracias". Si esta frase a la vez va acompañada de un
abrazo, una sonrisa, un regalo de la misma medida de lo que
estemos agradeciendo será mucho mejor. Ya que no se trata de
decirlo como algo automático, sino de estar realmente
agradecido.
Debe enseñarse a sentir las
palabras. De otra manera nuestros niños y cuando sean adultos no
tendrán criterio suficiente ni para 4 frases.
La segunda frase a tener en cuenta
es "Buenos Días" o buenas tardes o buenas noches, igualmente,
hasta mañana, hasta pronto. No entrar y salir sin más ni más.
El saludo da igualdad, y al
responderlo la igualdad se corresponde. Muchos no saludan por
que a ellos se tiene que saludarle, como una jerarquía. Yo no
saludo porque soy superior, es lo que piensan algunos que no
fueron bien formados inicialmente.
Todos debemos saludar, es parte de
la convivencia culta y pacífica. Los buenos deseos se transmiten
a través de dos palabras.
La tercera frase es "Por Favor". Es
otro criterio de hacerle saber a las otras personas que todos
nos necesitamos los unos a los otros.
De ninguna manera es un acto de
sumisión, sino de alta educación, cultura, convivencia,
fortaleza de ego.
Es enseñarle al niño y al adulto que
todos nos debemos en esta vida y procurar que los favores sean
recíprocos.
Una vez más, que sea como una frase
de cliché, sino debidamente conciente.
La cuarta frase es "Te Quiero".
Cuanto cuesta decir estas dos palabras tan sencillas. Ocurre
algo similar a los buenos días. El otro tiene que decírmelo, yo
estoy en un rango superior.
Sólo que esta frase ya es más
cercana, no se le puede ir diciendo a todo el mundo te quiero.
Pero si a nuestro propio mundo. Todos tenemos un mundo al cual
querer y es muy positivo hacérselo saber.
Enseñarle a los hermanos a decirles
te quiero, a los primos, a los enamorados, novios, parejas. A
los amigos que realmente se valoran.
Estas frases son motivadoras, dan
energía extra, unen a un mundo que cada vez se distancia más.
La quinta y última frase básica es
"Te Felicito". Enseñarles a los niños a a reconocer las
virtudes, logros, éxitos de los que realmente se lo merecen.
Te felicito les da un criterio de
como valorar los esfuerzos de los demás. Y de la otra parte, de
la felicitada, verá que es una persona que lo está apreciando y
que lo observa amigablemente.
Son cinco frases imperdibles, muy
fáciles y a la vez difíciles de pronunciar para muchos adultos,
porque de niños no se las enseñaron.
Una de las estrategias para
enseñarlas a un adulto que nunca saluda, es decirles: "Disculpe
señor que lo salude". Es una lección que nunca olvidará.
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