La meditación es el arte del sentir. Los minerales no perciben las diferentes acciones de la naturaleza como la acción clorofiliana o nutrirse del agua, igualmente los vegetales no pueden moverse a voluntad como los animales. Los animales no pueden utilizar la fuerza del pensamiento y la inteligencia, no tienen los mecanismos que lo permiten.

Los seres humanos, aprovechan todas las cualidades que la inteligencia permite, y sin duda están por encima de la evolución de los otros reinos de la naturaleza ya mencionados.

Así como en los otros reinos naturales unos no pueden percibir los estados más evolucionados, de la misma manera, las personas que no practican algún método de meditación no pueden percibir los estados superiores al reino humano.

La meditación en sus diferentes formas que incluye la oración devocional profunda, tiene la llave para poder dar un próximo paso evolutivo.

El que medita aumenta la percepción y la captación de otras vibraciones, que pasan totalmente desapercibidas para el común de las demás personas.

No sólo da mayor sabiduría, sino que permite tener otro tipo de visión de otros mecanismos, similarmente a cuando un animal no entiende o no percibe lo que un ser humano si lo puede hacer, o un vegetal no puede percibir lo que si un animal. Es una cuestión de nivel evolutivo que se alcanza.

La meditación aprovecha los elementos de la naturaleza ya que es la base de toda la existencia en este planeta. Uno de ellos es el agua.

No solo por su cualidad de ejercer una acción anti gravedad, sino por que atrae vibraciones especiales como las llamadas ondinas o seres del agua.

Limpia el aura, purifica, con su sonido relaja y propicia las ondas alpha, theta y delta.

Puede hacerse tanto con agua tibia como natural o helada, dependiendo del tipo de nivel que se desee o reacción a lograr. El los montes Himalayas y Japón existen meditaciones en agua helada en los ríos o lagos congelados. En Perú se practican los baños de purificación en los lagos sagrados de la Cordillera de los Andes arriba de los 4,000 metros sobre el nivel del mar con una temperatura cercana a 0 grados centígrados.

Igualmente, se puede meditar bajo una catarata natural como se hace en los ancestrales templos shaolín o zen.

Para comenzar, se puede meditar flotando en agua de mar, ríos, piscinas y en la tina de la casa. No es necesario que flote horizontalmente, es un fenómeno natural la flotabilidad.

Utilice cualquiera de los métodos enseñados en este portal inclusive el de respiración bioenergética OMM que propiciará una mejor desintoxicación energética.

El agua agregará un elemento importante y sensaciones adicionales que con la práctica se sentirá mucho más.

La meditación de por sí da la sensación de pérdida de peso, con el agua la sensación se incrementa y adquiere realidad.

La meditación se encuentra ligada a lo que represente la alta sensibilidad, no en vano se le denomina el arte del sentir. Con el agua estas sensaciones se incrementa e inclusive se puede operar con elementos integrados al agua, como por ejemplo, plantas consideradas mágicas, pétalos de flores, gotas de perfumes, e inclusive espuma de baño dependiendo del efecto que se desee conseguir.

Pruebe, que es una buena experiencia. La meditación le ayudará a explorar nuevos senderos de vibraciones positivas.